Cura a este devoto mi Señor
y consigue que se aleje de mi
todo aquello que me ha enviado el enemigo.
Te suplico que permitas que mi fuerza, energía,
salud y felicidad sean recuperadas.
Te pido en vida, que me protejas del mal de ojo,
para que pueda seguir el camino de tu voluntad.
Amén.